En el Colegio Público Santísimo Cristo del Risco, situado en la localidad rural de Sierra de Fuentes, cerca de la ciudad de Cáceres, se vislumbra un enfoque educativo que se adapta a las necesidades del alumnado. Conscientes de los retos del mundo actual, el centro se compromete a brindar una educación que no solo prepare a los estudiantes para enfrentar los desafíos del presente, sino que también los capacite para ser profesionales competentes en el futuro.
Los objetivos fundamentales

- Fomentar la creatividad y la innovación: se promoverá un ambiente escolar que inspire la creatividad y la innovación en los estudiantes mediante metodologías activas y participativas que estimulen su curiosidad y los animen a explorar nuevas ideas y soluciones.
- Desarrollar habilidades para la vida: se buscará proporcionar a los alumnos las habilidades necesarias para desenvolverse con éxito en la vida cotidiana y en el mundo laboral, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la comunicación efectiva y el trabajo en equipo.
- Integrar la tecnología de manera efectiva: se aprovecharán las herramientas tecnológicas disponibles para enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje a través de recursos digitales que faciliten la adquisición de conocimientos y promuevan la alfabetización digital.
- Impulsar el aprendizaje basado en proyectos: se promoverá el aprendizaje activo y significativo a través de proyectos interdisciplinarios que involucren a los estudiantes en la investigación, la colaboración y la aplicación práctica de los conceptos aprendidos.
- Fomentar el emprendimiento y la iniciativa: se incentivará el espíritu emprendedor entre los alumnos, brindándoles oportunidades para desarrollar sus ideas y proyectos, y enseñándolos a identificar y aprovechar las oportunidades que se presenten en su entorno.
- Promover la inclusión y la equidad: se garantizará que todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades, intereses o circunstancias individuales, tengan acceso a una educación de calidad y se sientan valorados y respetados dentro de la comunidad escolar.
¿Cuál fue el proceso de adaptación y formación del aula del futuro?

El proceso de adaptación y transformación del espacio en el centro educativo ha sido fundamental para poder llevar a cabo una enseñanza innovadora y creativa que permita al alumnado desenvolverse en el mundo actual. Para lograr este objetivo, se ha tomado en cuenta la necesidad de optimizar un espacio que apenas se utilizaba debido a su limitada capacidad.
A esta característica exigía una reestructuración eficiente. Por lo tanto, se optó por crear cuatro áreas principales: Creación, Investigación, Presentación e Interacción. Esta adaptación permitió maximizar el uso del espacio disponible y facilitar la circulación de estudiantes y recursos.
El primer paso fue la adecuación física del espacio, que incluyó la pintura, la instalación de un nuevo suelo y la realización de un boceto inicial, que posteriormente sirvió como guía para la transformación del área. Este proceso aseguró que el espacio fuera funcional y acogedor, al mismo tiempo que permitió la creación de un entorno propicio para el aprendizaje y la colaboración.
Una vez completada esta fase, se procedió a la integración de diversos recursos. Se seleccionaron materiales y herramientas variadas que ofrecieran múltiples posibilidades para el desarrollo de actividades educativas. El mobiliario elegido cumplió con el requisito de ser móvil y transformable, lo que permitió una configuración flexible del espacio según las necesidades específicas de cada actividad o proyecto.
¿Cuál es nuestra intención?

Esta estrategia de diseño facilita la creación de ambientes de aprendizaje dinámicos y adaptables en los que los estudiantes pueden participar en experiencias educativas interactivas y colaborativas. La biblioteca del centro, la radio escolar y el aula de la naturaleza complementan esta iniciativa al ofrecer recursos adicionales para el acceso a la información y la expresión creativa.
La implementación de aulas diseñadas para trabajar con metodologías activas y el enfoque en el trabajo cooperativo representa un cambio significativo en el proceso educativo del centro. Estas aulas ofrecen un entorno propicio para el desarrollo de dinámicas como «Lápiz al Centro», «Folio Giratorio» o «Método Puzle», entre otras. Todas ellas fomentan la participación de los estudiantes y promueven el aprendizaje colaborativo.
Además, el centro cuenta con personal especializado en estas metodologías, lo que garantiza su adecuada implementación y maximiza su impacto en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para apoyar la formación del profesorado, se ha creado un apartado en la página web del centro en la que se ofrecen vídeos-tutoriales elaborados por el propio personal docente con el objetivo de capacitar a los compañeros en el uso de diversas plataformas y aplicaciones informáticas relacionadas con estas metodologías.
En cuanto a la evaluación del alumnado, se ha adoptado un enfoque integral que va más allá de la evaluación tradicional. Se incorpora la coevaluación, mediante la cual los propios estudiantes participan en la evaluación de sus compañeros, utilizando diversos instrumentos: rúbricas, listas de control, listas de cotejo, portafolios, dianas de evaluación y rúbricas del aplauso. Esta diversidad de instrumentos permite una evaluación más completa y objetiva, que se alinea con las necesidades y capacidades individuales de los estudiantes.
Estas propuestas de enseñanza y evaluación no solo buscan mejorar los resultados académicos, sino también aumentar la motivación y la implicación de los estudiantes en su proceso de aprendizaje. Se promueve un ambiente de aprendizaje dinámico y participativo, en el que los estudiantes se sientan alentados a explorar, descubrir y crear conocimiento de manera activa.
Además, se busca la implicación de otras instituciones relacionadas con el centro y de toda la comunidad educativa en el desarrollo de actividades. Esta colaboración amplía las oportunidades de aprendizaje y enriquece la experiencia educativa, dado que fomenta la conexión con el entorno y la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos en el aula.
Proyectos desarrollados en el Aula del Futuro

- Criando pollitos: La experiencia de criar vida a través de la incubación de huevos ha transformado nuestras aulas en auténticas incubadoras de conocimiento. En este proyecto, los estudiantes no solo aprenden sobre biología y el ciclo de vida, sino que también adquieren habilidades esenciales, como la paciencia, la observación cuidadosa y la responsabilidad. A través de la incubación de huevos y el cuidado de animales, además de traer vida al aula, se cultiva un profundo respeto por la naturaleza y sus procesos.
- Hábitos Saludables: Esta situación de aprendizaje tiene como objetivo que el alumnado desarrolle un estilo de vida activo y saludable. Para ello, a través del aprendizaje colaborativo, tiene que investigar hábitos saludables. Como producto final, podrá realizar una presentación, un cartel o un vídeo informativo en el que dé a conocer las características de alimentos naturales, procesados y ultraprocesados en una alimentación saludable y equilibrada, y exponga el impacto de alimentos ultra procesados y bebidas energéticas o azucaradas. También se abordarán hábitos autónomos de higiene corporal en acciones cotidianas.
- Día de la Paz: En el aula de Religión Católica, los alumnos y alumnas de 5º de Primaria han llevado a cabo un pódcast en el que han contado diferentes escenas de la obra «Un Puzzle para la Paz».