La transformación del CRA La Espiga, Aula Rural del Futuro 2030

El Colegio Rural Agrupado (CRA) La Espiga está ubicado en la provincia de Badajoz, compuesto por tres localidades: El Torviscal, Palazuelo y Zurbarán. Estas localidades se caracterizan por su fuerte vínculo con la agricultura, en especial el cultivo de arroz y frutales. La mayoría de las familias trabajan en este sector, y el nivel económico y cultural es medio. Sin embargo, el centro ha sabido aprovechar sus recursos para avanzar en una transformación educativa basada en la innovación, inclusión y el uso de la tecnología. Con una comunidad de aproximadamente 550 habitantes en El Torviscal, 480 en Palazuelo y 880 en Zurbarán, el CRA La Espiga ha sido un referente en la región por su compromiso con la mejora de la calidad educativa y la implementación de metodologías innovadoras.

¿POR QUÉ UN AULA DEL FUTURO EN EL CRA LA ESPIGA?

La creación de un Aula del Futuro responde a la necesidad de modernizar los métodos de enseñanza, de manera que los alumnos y alumnas estén mejor preparados para afrontar los retos del siglo XXI. El entorno rural en el que se encuentra el CRA La Espiga, con limitadas oportunidades tecnológicas y sociales, fue uno de los principales motivos que impulsó este proyecto. Además, se busca fomentar competencias digitales, STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) y valores de sostenibilidad e inclusión, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.

CRA La Espiga
CRA La Espiga – Modificación de espacios
CRA La Espiga
CRA La Espiga – Pasillo de Infantil
CRA La Espiga
CRA La Espiga – Metodologías activas

Uno de los problemas principales que se detectaron en el centro fue la falta de motivación del alumnado y la necesidad de un aprendizaje más práctico y adaptado a las demandas actuales. Por tanto, el Aula del Futuro surgió como una respuesta para promover un entorno educativo más dinámico y atractivo, donde el alumnado no solo aprenda conocimientos teóricos, sino también habilidades prácticas que les permitan ser protagonistas de su propio aprendizaje.

¿CÓMO SE DESARROLLÓ LA TRANSFORMACIÓN DEL CENTRO?

La transformación del CRA La Espiga ha sido un proceso progresivo y colaborativo. En el curso 2021-2022, cuatro docentes de la localidad de El Torviscal fueron los primeros en iniciar el cambio, modificando el aula de 5º y 6º de primaria, además de parte del pasillo del módulo donde está ubicada. Este espacio se transformó en lo que llamaron «Rincón Junior», una zona de trabajo flexible donde los alumnos y alumnas podían realizar actividades tanto de manera individual como en grupo, e incluso grabar vídeos. De hecho, una de las primeras acciones consistió en que los propios niños y niñas prototiparon el aula del futuro utilizando figuras de Playmobil, mostrando de manera creativa cómo imaginaban sus nuevos espacios de aprendizaje.

CRA La Espiga
CRA La Espiga – Mobiliario reciclado

En el curso 2022-2023, el número de docentes implicados en la transformación aumentó a 17, y el proyecto se extendió a las otras dos localidades del CRA. Se invirtió en nuevas herramientas como impresoras 3D, impresoras láser y materiales reciclados para la creación de mobiliario, con la visión de crear un aula rural que cumpliera todos los objetivos que buscábamos. Este proceso de reciclaje y reutilización de materiales no solo favoreció la sostenibilidad, sino que también permitió involucrar a los alumnos/as en la construcción de su propio entorno de aprendizaje.

Actualmente, los «pasillos del futuro» están en pleno funcionamiento en El Torviscal, y se ha creado un ambiente educativo flexible donde el mobiliario puede adaptarse a las necesidades de cada proyecto. Además, se ha equipado una mesa de robótica que ha permitido al alumnado iniciarse en la programación con herramientas como Legos, Escornabot, Edison y Cutebot. Este espacio ha sido fundamental para introducir al alumnado en el mundo de la tecnología y fomentar su creatividad y habilidades técnicas.

En Palazuelo, la transformación ha sido aún más completa. Una de las aulas fue convertida íntegramente en un Aula del Futuro, con la colaboración del ayuntamiento, que contribuyó pintando un croma para la creación de contenidos multimedia. La mesa de robótica, que llegó a finales de curso, fue construida específicamente para el aula con las medidas oficiales de la Liga Lego, con vistas a seguir participando en ese programa.

Aunque Zurbarán aún no ha establecido un Aula del Futuro como tal, ya se han seleccionado los espacios y comenzado a integrar herramientas tecnológicas, como una impresora 3D, para facilitar el aprendizaje práctico en áreas como matemáticas.

NUEVAS METODOLOGÍAS

El CRA La Espiga ha adoptado diversas metodologías activas que han transformado el proceso de enseñanza-aprendizaje. Entre ellas se destaca el aprendizaje basado en proyectos (ABP), el aprendizaje servicio (hemos recibido dos premios nacionales y una mención especial como “Entidad colaboradora” por la REDAPS) y el uso de la tecnología para realizar tareas colaborativas y creativas. Estas metodologías se han centrado en fomentar la participación activa del alumnado, mejorar sus habilidades de pensamiento crítico y aplicar los conocimientos adquiridos de forma práctica.

El profesorado ha sido clave en esta transformación. A lo largo de los últimos cursos, han recibido formación específica en estas nuevas metodologías, lo que ha permitido integrar de manera eficaz los recursos del Aula del Futuro en el día a día del centro. La evaluación también ha experimentado cambios importantes, adaptándose a estas dinámicas más participativas, donde la creatividad, la cooperación y la aplicación práctica del conocimiento son elementos esenciales.

CRA La Espiga
CRA La Espiga – Proyecto STEAM
CRA La Espiga
CRA La Espiga – Proyecto Cuerdas atando futuros
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CRA La Espiga – Realidad virtual

El impacto ha sido notorio en varios aspectos:

  • Motivación del alumnado. El alumnado ha mostrado un mayor interés por las clases, especialmente cuando tienen la oportunidad de utilizar herramientas tecnológicas como las impresoras 3D o los kits de robótica.
  • Implicación de la comunidad educativa. El proyecto ha sido apoyado activamente por toda la comunidad educativa, incluyendo a familias, docentes, entidades y autoridades locales, lo que ha generado una sinergia positiva entre todos los implicados.
  • Transformación en la enseñanza. El enfoque basado en proyectos les ha permitido aprender de manera más autónoma y práctica, desarrollando habilidades como la resolución de problemas, la investigación y la colaboración.
CRA La Espiga
CRA La Espiga – Aula del Futuro de Palazuelo

El éxito del Aula del Futuro en el CRA La Espiga ha sido posible gracias a la implicación de toda la comunidad educativa: familias, personal docente y entidades locales han trabajado juntos para apoyar la transformación del centro. De hecho, el alcalde de El Torviscal fue quien promovió una reunión con el Secretario General de la Consejería para solicitar la construcción de una nueva aula en el centro destinada específicamente a continuar con el proyecto.

El impacto de estas iniciativas no se limita al alumnado, sino que ha generado una transformación en el entorno escolar y en la comunidad. La cooperación entre todos ha permitido tejer redes de apoyo que han sido fundamentales para llevar a cabo los proyectos del Aula del Futuro.

EJEMPLOS DE PROYECTOS REALIZADOS

CRA La Espiga
CRA La Espiga – Proyecto ODS

Uno de los proyectos más significativos ha sido “Cooperativamente. Fortaleciendo mentes y valores a través del juego”, un proyecto que utilizó juegos de mesa como herramienta educativa para fomentar la cooperación, la resiliencia y la empatía entre el alumnado. A través de esta iniciativa, no solo adquirieron conocimientos académicos, sino que también desarrollaron habilidades sociales y emocionales esenciales para enfrentarse a los desafíos de la vida cotidiana.

Otro proyecto relevante ha sido la creación de productos con las impresoras 3D, utilizados tanto en las aulas como en “Mercadillos temáticos solidarios” organizados por los propios alumnos y alumnas. Así, aprendieron a vectorizar, diseñar y fabricar productos que luego vendieron para recaudar fondos destinados a subvencionar los propios proyectos y a causas benéficas. Este enfoque no solo les enseñó competencias técnicas, sino también habilidades de emprendimiento y gestión financiera.

Además, el proyecto “ODS. Pequeños gestos, grandes impactos” ha permitido sensibilizar a los alumnos y alumnas sobre la importancia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, convirtiéndolos en agentes de cambio en su comunidad. A través de pequeñas acciones, como la creación de mobiliario reciclado o la promoción de hábitos sostenibles, han aprendido que cada gesto cuenta para lograr un futuro más justo y equitativo.

CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS FUTURAS

El CRA La Espiga ha demostrado ser un centro pionero en la implementación del Aula del Futuro en un entorno rural. La transformación de los espacios educativos, la adopción de metodologías activas y el uso de herramientas tecnológicas han convertido al centro en un modelo de innovación educativa. La comunidad educativa se ha mostrado comprometida y entusiasmada con los resultados obtenidos, y el impacto en el alumnado ha sido muy positivo.

El centro sigue avanzando hacia su objetivo de crear un “Aula Rural del Futuro 2030”, apostando por la sostenibilidad, la inclusión y la cooperación. A través de los proyectos que se realizan, el CRA La Espiga está formando a una nueva generación de chicos y chicas que no solo están preparados para los desafíos del futuro, sino que también están comprometidos con su comunidad y con el mundo.