El CRA Valle del Boeza está ubicado en la comarca de El Bierzo, en la provincia de León. El centro lo componen cuatro localidades: Folgoso de la Ribera, La Ribera de Folgoso, Albares de la Ribera y Las Ventas de Albares.

Contamos con un equipo docente de quince maestras. En cuanto al alumnado, rondamos los noventa niños y niñas.

Nuestro entorno es el punto de partida de la acción docente y constituye un enclave privilegiado porque está rodeado de naturaleza. Los niños y niñas disfrutan de su entorno, pero consideramos que en la mayoría de los casos pasan demasiado tiempo delante de las pantallas.

Analizando lo anterior, surgió la necesidad de hacer ver a los niños la importancia y el potencial que tiene su entorno, y así concienciarse sobre cómo cuidarlo y protegerlo. Debemos adaptarnos a las nuevas demandas sociales y a los intereses del alumnado. Por estas razones pensamos que crear «zonas del futuro» podría ser una manera de motivarles.

Los objetivos que pretendemos conseguir son:

• Favorecer el desarrollo del alumnado en cada una de sus capacidades de forma segura, autónoma e inclusiva a través del trabajo de contenidos curriculares y la adquisición de las competencias clave, además de las específicas de cada una de las áreas.
• Estimular y motivar a los niños y niñas a través del trabajo con diferentes tipos de materiales y recursos utilizando diversos espacios y participando en colaboración con los distintos agentes que componen la comunidad educativa.
• Expandir el aprendizaje más allá de las cuatro paredes de las aulas, mediante el desarrollo de actividades que apoyen a su comunidad, implementando una de las metodologías clave de nuestro centro: el aprendizaje servicios.

Como hemos citado anteriormente nuestro centro lo componen cuatro localidades. Por lo tanto, el desarrollo se ha hecho en función de las necesidades, alumnado, profesorado, etc. que coexiste en cada una de ellas.

En primer lugar, establecimos las necesidades para cada uno de los centros teniendo en cuenta las diferentes metodologías más idóneas. Por otro lado, en lo tocante a espacios y recursos tomamos como punto de partida aquellos elementos con los que ya contábamos además de hacer una previsión de nuevas adquisiciones.

En segundo lugar, y con ayuda de las familias, comenzamos a organizar estos espacios en cada una de las localidades. Hubo que adaptar y reformar aulas, pasillos y zonas exteriores. Creemos que esos nuevos planteamientos en cuanto a la estructuración resultaron ser más funcionales, prácticos y coherentes, no sólo con los objetivos que nos habíamos planteado, sino que se alinean a las propuestas de la normativa actual.

Llegados a este punto se diseñaron las actividades concretas que íbamos a desarrollar en cada una de las zonas de aprendizaje, teniendo en cuenta no sólo los espacios sino los recursos materiales y tecnológicos con los que contábamos.

Los desafíos con los que nos encontramos se debieron fundamentalmente a la adecuación de tiempos derivado de gestiones administrativas con los diferentes ayuntamientos, de tal modo que en ciertos momentos esto llevó a que se dilatasen los plazos de consecución. Por otro lado, la financiación de este tipo de proyectos no siempre es fácil sin embargo, gracias a la ayuda de los dos ayuntamientos de los cuales dependemos,  de las familias y del equipo docente, el proyecto salió adelante. En resumidas cuentas, toda la comunidad educativa ha jugado un papel importante en el desarrollo e implementación del proyecto.

En cuanto a las metodologías implementadas destacamos:

• Pensamiento visual: Consideramos fundamental fomentar el pensamiento crítico, a elegir, a debatir, comparar, contrastar, etc., puesto que son habilidades que demanda la sociedad actual y que se desarrollan mediante el uso de las diferentes zonas de aprendizaje del EFFA.
• Aprendizaje cooperativo: como fundamento en esta metodología ponemos el foco no sólo en los aprendizajes sino en las interacciones que se producen en el aula. Permitiendo situaciones en las que el alumnado desarrolle destrezas que le permitan manejar emociones asociadas al trabajo con otros. Puede parecer una obviedad pero esto les ayudará a aprender a vivir en sociedad. Ser capaces de comunicarse de forma efectiva y eficaz con sus iguales, sus docentes y su entorno. Cuando hablamos de emociones nos vamos a centrar en la tolerancia y la frustración como base de trabajo para los procesos de enseñanza y aprendizaje. Mediante las diferentes tareas que se han propuesto y llevado a cabo de manera diaria, hemos observado grandes avances en la forma de relacionarse de nuestros niños y niñas.
• Aprendizaje basado en proyectos: poniendo el alumnado en el centro de sus procesos de enseñanza y aprendizaje todas las propuestas parten de los intereses e inquietudes del alumnado, siendo por lo tanto el docente un guía en esos procesos y diseño de situaciones de aprendizaje.
• Aprendizaje y servicio: Formamos a niñas y niños para la vida. Por eso, es importante sacar el aprendizaje fuera de las aulas con el fin de conocer, valorar y actuar sobre su entorno más cercano e ir adquiriendo habilidades y estrategias que les permitan hacer esa transformación positiva en la sociedad.
• Clase invertida: Los niños y niñas son quienes crean y dan vida al día a día del aula. De este modo intentamos  fomentar destrezas como la escucha activa o evaluación entre iguales, maximizando el tiempo que utilizamos en el aula al poner en práctica lo aprendido anteriormente.
• Metodología STEAM: La tecnología ha entrado en nuestras vidas para quedarse. Además, el arte nos permite despertar esa curiosidad y motivación intrínseca en nuestro alumnado. Si conseguimos mezclar estos ámbitos con las matemáticas, ciencia e ingeniería; conseguiremos  al englobar todas estas disciplinas poder realizar actividades enfocadas en el aprendizaje competencial. En esta línea desarrollamos la tarea docente en las distintas zonas de aprendizaje.

El trabajo a través de estas metodologías no sería posible sin la formación del equipo docente comprometido con su trabajo. Nos hemos formado durante estos cursos a través de proyectos de innovación educativa como el PIE de Robótica, el PIE EFFA, seminarios relacionados con radio, prensa o biblioteca escolar y un proyecto TIC encaminado a la robótica con Art2Bit.

En cuanto a la evaluación, consideramos que es una parte fundamental del proceso de enseñanza-aprendizaje. En las diferentes zonas de aprendizaje, el alumnado participa de forma regular en la autoevaluación y coevaluación. Esto es imprescindible para que tomen conciencia de su aprendizaje. Las zonas del futuro nos han permitido que estas evaluaciones sean variadas, utilizando distintos recursos, momentos y espacios.

Las familias han notado que los niños han ampliado sus conocimientos en cuanto al conocimiento de su entorno. Se sienten motivados porque son creadores de contenido. Las localidades son lugares de aprendizaje también. Códigos QR en monumentos de interés, ruta Ecociclista y difusión de carteles creados por niños son algunas de las actividades que se pueden ver en los cuatro pueblos como producto final.

Son diversos los proyectos que llevamos a cabo en el centro, como ejemplo mencionamos algunos de los múltiples proyectos llevados a cabo en nuestro Aula del Futuro.