Contexto y situación de partida
El IES Leonardo da Vinci de Majadahonda es un centro público con enseñanzas de ESO y Bachillerato, en las modalidades de Ciencias y Ciencias Sociales y Humanidades. Es uno de los 15 Institutos de Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid, un proyecto que se inició en 2010 y que dotó al centro de 12 aulas tecnológicas con un puesto informático para cada alumno, pizarras digitales interactivas y formación para el profesorado en entorno Moodle de EducaMadrid, la plataforma digital institucional de la CM.
Esta dotación supuso en el año 2010 un salto hacia la modernidad ya que fuimos pioneros en la digitalización de los centros educativos, impulsando la competencia digital docente y del alumnado muy por delante de la media.
Necesidades detectadas
Con el paso de los años, y a pesar de la constante actualización tanto de los equipos como de las redes en el centro, y por supuesto de la formación del profesorado, muchos de los cuales se convirtieron en investigadores y formadores de otros docentes en temas de digitalización y metodología usando las TIC, nos dimos cuenta de que faltaba un dato esencial en la ecuación: la interactividad física entre el alumnado.
La configuración de las aulas tecnológicas, con pupitres individuales, impide por la instalación de cableado su movilización para alterar la disposición de las mesas y trabajar en grupos de forma presencial. Especialmente tras el regreso a las aulas después del confinamiento por la pandemia, tiempo en el que nuestro alumnado se benefició de la experiencia en aulas virtuales y documentos digitales compartidos, necesitábamos una interacción más directa. Por otra parte, en las aulas tradicionales, donde se podían configurar las mesas según necesidad de cada actividad, no teníamos acceso a dispositivos digitales. Buscando una solución, descubrimos el concepto Aula del Futuro y decidimos iniciar nuestro proyecto.
Transformación de los espacios
Diseñamos un Aula del Futuro con mobiliario adaptativo y flexible, con seis zonas de aprendizaje (Investiga, Intercambia, Desarrolla, Interactúa, Crea, Presenta), con dos armarios cargadores para dispositivos (portátiles y tablets), monitor interactivo, material fungible, pared de pizarra continua… y la extendimos a otras zonas del centro en las que contábamos con espacios adecuados para la innovación educativa (estudio de radio, taller de robótica, sala de usos múltiples) a la vez que habilitamos otros nuevos (ágora, aula natural).
Formación del profesorado y transformación metodológica
Paralelamente, organizamos un Proyecto de Formación en Centro sobre metodologías activas y neuroeducación, en la línea de formación que ya habíamos iniciado el curso anterior con otro Seminario y con sesiones de intercambio de buenas prácticas y puestas en común entre los miembros del claustro de profesores.
Durante esta formación los profesores planteaban situaciones de aprendizaje en el Aula del Futuro que daban lugar a la creación de actividades y de materiales digitales relacionados. Con la ayuda de la herramienta Diseñador de Aprendizaje tenemos una visión global de las actividades para modificar su diseño si se aprecia desequilibrio en su estructura, y después de su implementación en el aula evaluamos tanto el proceso como los resultados.
Participación, difusión y planes de futuro
El concepto de Aula del Futuro extendida que hemos planteado, optimizando para la innovación educativa otros espacios del instituto, ha supuesto una ruptura con los límites físicos y una efervescencia de actividades por todo el centro, con la producción de múltiples evidencias de aprendizaje tanto físicas como digitales.
Además de la difusión en aulas virtuales, la web del centro, el boletín de noticias y Twitter, hemos habilitado espacios de exposición de evidencias de aprendizaje en el hall del centro, pasillos, distribuidores, etc…, que muestra la participación del alumnado y supone un elemento motivador que retroalimenta su papel como protagonista activo del aprendizaje.
Nuestra Feria Anual de Experiencias Didácticas recopila muchas de las evidencias producidas en el proyecto Aula del Futuro, en un formato de muestra activa donde los alumnos explican a compañeros, profesores y visitantes sus aprendizajes.
Pensamos que la innovación educativa debe ir en la línea de la digitalización humanizada, de manera que sean los alumnos, acompañados por sus profesores, los que utilicen los dispositivos digitales e Internet para ir construyendo su aprendizaje, en lugar de ser manipulados por ellos. El trabajo en equipo, la negociación y la responsabilidad son herramientas esenciales que desarrollar tanto en el mundo físico como en el digital, por tanto, debemos trabajar con ellas en ambos de manera combinada.
En este sentido, miramos hacia el futuro con la voluntad de profundizar en los proyectos iniciados, extender la innovación educativa entre el profesorado y aventurarnos en nuevos retos, aprendiendo de las experiencias de otros centros y compartiendo las nuestras.