El IES José de Mora, es un Centro Público dependiente de la Consejería de Educación de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Está situado en la calle Blas Infante Nº 9 en la localidad de Baza, provincia de Granada, en una zona con un ámbito de influencia de 20.000 habitantes caracterizados por un nivel socio-cultural que podemos considerar de tipo medio. Fue fundado en el año 1.952, aunque existen documentos que nos indican que su andadura como centro educativo comenzó antes del año 1936.

Nuestro centro se ha caracterizado por una línea innovadora y de investigación. En los últimos cursos el instituto ha desarrollado distintos programas de innovación educativa de la Consejería de Educación y Deporte como Impulsa, Proyectos STEAM de robótica, pensamiento computacional e investigación aeroespacial, realizando talleres de robótica, lenguajes de programación, domótica, realidad virtual, etc.

Nuestro centro ha sido considerado desde siempre como un “Instituto de Bachillerato” debido a su trayectoria en nuestra localidad y comarca. En el IES José de Mora se imparten las siguientes enseñanzas: Educación Secundaria Obligatoria, Bachilleratos en sus 3 modalidades: Ciencias, Artes, Humanidades y Ciencias Sociales, un ciclo Formativo de Grado Medio (Técnico en Guía en el medio natural y tiempo libre), un ciclo Formativo de Grado Superior ( Técnico Superior Enseñanza y Animación Sociodeportiva), Formación Grado Básico en Servicios Administrativos y enseñanzas de Adultos: ESPA Semipresencial I y II, y Bachillerato de adultos en la modalidad Semipresencial (Humanidades y Ciencias Sociales, Ciencias y Tecnología).

Esta comunidad se muestra partidaria de una educación solidaria, no discriminatoria por razón de sexo, raza, religión, ideología o cualquier otro hecho diferencial, resaltando la coeducación en todos sus ámbitos. El centro asume la diversidad del alumnado como un hecho y entiende que todo el alumnado tiene unas capacidades que desarrollar. Corresponde, pues, al centro ayudar a todos y a cada uno de sus miembros a descubrir, potenciar y desarrollar dichas capacidades.

Nuestro instituto tiene como prioridad la formación de personas capaces y competentes, basándose para ello en una metodología activa y participativa, poniendo al alumnado en relación con su entorno y procurando que la interacción con el mismo constituya una base fundamental para el aprendizaje.

Es un instituto que favorece la integración y como tal potenciamos que el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo se integre en nuestra comunidad educativa no sólo desde una perspectiva escolar, sino, y lo que es más importante, desde una dimensión humana y social.

La Ingeniería, la Informática y la Robótica gozan cada vez en mayor medida del aprecio de nuestro alumnado.

El Aprendizaje Basado en Proyectos es una metodología que no se puede considerar radicalmente nueva, puesto que ya en los años 70 se divulgan las primeras experiencias. En nuestro entorno educativo, es el método más comúnmente utilizado en el desarrollo de diferentes materias como la Tecnología, Biología y Geología, Geografía e Historia… o nuestro Proyecto Estrella: La Semana de la Ciencia, que ya se encuentra en su X edición. Se trata de un proyecto interdisciplinar en el cual los alumnos desarrollan diferentes talleres basados en el ABP.

Esta iniciativa ha sido un revulsivo para nuestro instituto, ya que ha fomentado el conocimiento científico de nuestros alumnos, quienes son los verdaderos protagonistas de esta semana. Además, esta experiencia nos ha permitido ser reconocidos como «Centro Inspira» por la Delegación Territorial de Educación, en virtud de nuestras «Buenas Prácticas Educativas».

El ABP ha propiciado la participación activa de los alumnos en su propio proceso de aprendizaje. Ha estimulado la superación individual, desarrollado las competencias clave, fomentando el aprendizaje autónomo y la creatividad y promoviendo hábitos de colaboración y trabajo en equipo. En definitiva, se utilizan metodologías activas y participativas que contribuyen al éxito del alumnado.

Gracias al ABP –entre otras metodologías–, los alumnos aprenden realizando simulaciones o casos similares a los que se plantean en la vida real, enmarcando todo aprendizaje a caballo entre aspectos teóricos y la verdadera referencia a la realidad. Como consecuencia, a la par que los conocimientos de la materia, se desarrollan habilidades y competencias tales como el trabajo colaborativo, la gestión de tareas, capacidad de investigación y búsqueda de recursos, las comunicaciones grupales, la iniciativa y se mejora la motivación.

Consideramos que un paso consecuente al valorar estos logros es la extensión de los beneficios de estos modelos metodológicos a todos los ámbitos. Departamentos como Inglés, Geografía e Historia o Matemáticas intentan aplicar diseños de aprendizaje basados en la construcción de un producto –puede ser un vídeo, un estudio y análisis de productos con fines determinados, etc.– para hacer ver y lograr el aprendizaje no sólo de los elementos y contenidos de sus materias, sino para dotar de mayor eficacia al aprendizaje, asentándose en una estructura que tiene sentido en el mundo laboral o social actual.

Un recurso fundamental en estas metodologías es la existencia en el centro de un espacio en el que los agrupamientos de alumnos permitan el trabajo colaborativo, expositivo y de investigación, y, por supuesto, para construir el producto, sin las limitaciones de un aula convencional.

La creciente necesidad de técnicos en nuevas tecnologías

Según las previsiones de la Unión Europea, en los próximos años se requerirá cubrir una cantidad de puestos de trabajo cercana al millón anual, en el ámbito de la informática y las nuevas tecnologías. Esto supone, según investigaciones de algún medio periodístico, un 8% del empleo total.

Algunos de los problemas que se mencionan para lograr trabajadores en estos campos son la necesidad de capacitación en programación de ordenadores y otras plataformas, la capacidad de saber trabajar en equipo y saber comunicar ideas, gestionar proyectos y la de unir campos diversos de trabajo en un grupo común, aportando visiones multidisciplinares.

Los alumnos de secundaria han considerado en el pasado a los ordenadores como un elemento excepcional en el aula y la intensidad del trabajo con ellos se ha visto mermada por su aspecto distractor: permiten acceso a plataformas de juego online con facilidad, el trabajo que se hace con ellos es esporádico y frugal y los productos realizados quedan anclados al momento y materia en el que se hacen.

Hay que dar importancia a la continuidad del trabajo: los productos se desarrollan en el tiempo, requieren revisión, mejoras, crítica y trabajo en equipo. Para lograrlo, el alumno debe ver que en todo momento se deben resguardar los avances en el aprendizaje, reabrir documentos para mejorarlos y revisar los aportes del equipo de trabajo. La herramienta es el nuevo cuaderno de notas.

Pero la herramienta es también el nuevo laboratorio y la nueva biblioteca. Continuamente buscamos información para avanzar en nuestro proyecto y  realizamos pruebas para comprobar el funcionamiento de lo que diseñamos. El material informático está siempre con nosotros.

Esta es la ventaja principal del Aula de Futuro en relación con las NNTT.

La diversificación de modos de aprendizaje y de rutas curriculares

La diversidad del alumnado es una realidad que observamos en cuanto a diferencias de capacidad, intereses, actitudes, motivaciones o modos de interactuar con el medio, entre otras. Establecer como eje estructural de la actividad educativa una inherente diversidad responde a la necesidad de lograr una atención –una educación y un resultado– adecuada a cada una de las personas que deben enfrentarse a su formación.

El Aula del Futuro posibilita una flexibilidad en el rango de situaciones de aprendizaje que se pueden ofertar al alumnado. La variedad de actividades, la posibilidad de rotar entre ellas o de abordar cada tarea desde distintos puntos de entrada o salida, mejora tanto el trabajo cooperativo como la atención personalizada.

De otro lado, la planificación de aprendizajes desde distintas materias aprovechando el espacio que proporciona nuestra Aula del Futuro posibilita la interacción entre los conocimientos de manera multidisciplinar. Los trabajos de investigación sobre temas sociales o demográficos pueden completarse con tareas de análisis matemático y gráfico de datos pertinentes y con elaboración de exposiciones audiovisuales que divulguen los resultados.

Surgen de estas combinaciones proyectos completos que pueden ofertarse incluso como opciones para completar las rutas formativas. En estos diseños curriculares, la formación de equipos con miembros que muestran distintas capacidades –entendiendo ahora esa “distinción” como una ventaja– permite compensar unas características con otras.

Cambios en el espacio físico.

El desarrollo y habilitación del espacio se ha ejecutado a lo largo de varias fases: en primer lugar, hubo que realizar un trabajo de investigación previa, analizando la reglamentación al respecto y las experiencias previas en nuestro país. Se analizaron los distintos espacios disponibles en nuestro centro, para que fuera ubicada en un aula lo suficientemente amplia y que respondiera a las necesidades previstas. El siguiente paso consistió en el diseño del Aula del Futuro, con objeto de distribuir de forma racional los espacios y los recursos. Además, para la organización del espacio se tuvo que analizar y estudiar un extenso catálogo de materiales, mobiliario y recursos tecnológicos, así como pedir el asesoramiento técnico de profesionales para lo que contamos en todo momento con la inestimable ayuda del CEP de Baza y nuestra asesora de referencia.

Por otra parte, el proceso de creación del Aula del Futuro constaba de varias premisas: incluir los recursos tecnológicos con los que ya contaba el IES en propiedad, y por supuesto, hacer posible un nuevo mobiliario que facilitase el trabajo en grupo, el aprendizaje colaborativo y el desarrollo de proyectos.

Se disponía de un aula de dibujo, con un tamaño idóneo para albergar los espacios propios del AdF, que a lo largo de los últimos años se había quedado sobredimensionada. La adaptación del espacio ha sido relativamente sencilla: bastaba con rehacer la instalación eléctrica y de calefacción. El aula contaba ya con una toma de agua potable y con conectividad inalámbrica de Internet. Se han realizado labores de acondicionado estético tanto en paredes como en suelo: las paredes están decoradas con paneles indicando las zonas AdF y fotografías del entorno comarcal. El suelo se ha recubierto de material vinílico y se ha dispuesto una pared con el fondo verde para ser utilizado como croma.

Equipamiento

La creación de este espacio ha permitido descongestionar el taller de Tecnología. Se han podido instalar aquí las impresoras 3D que teníamos almacenadas. Los kits de robótica también son más útiles aquí que allí, puesto que el mobiliario permite su almacenamiento en mejores condiciones y el espacio disponible permite la experimentación de múltiples unidades simultáneamente. De igual manera se procede con los equipos de realidad virtual. El equipamiento del aula se completa con una pantalla interactiva que puede desplazarse según las necesidades. Se dispone de dos armarios de ordenadores, de los cuales uno está disponible para su traslado a cualquier otro espacio del centro.

Formación del profesorado

Este centro ha tenido la fortuna de contar con profesorado admitido en el Centro de Formación del INTEF. Las tecnologías experimentadas allí se han podido transmitir a los compañeros y la motivación entre los enseñantes es notable. Distintos departamentos han incorporado algunos de los programas que el INTEF expone dentro de las actividades que diseñan.

No es el único avance en este sentido. Los cursos de Formación Permanente ofrecen una muy amplia oferta de cursos relacionados con la NNTT. El personal de nuestro centro ha cursado en estos últimos años varios de ellos, entre los cuales se debe citar el de Gamificación y el de Aprendizaje Basado en Proyectos.

Impacto de las nuevas metodologías adoptadas en el centro

• Cambios en el proceso enseñanza-aprendizaje

La disponibilidad del aula ha transformado notablemente –en los aspectos puntuales en los que se ha efectuado su uso – la metodología de algunas materias. Así, por ejemplo, el departamento de Educación Física ha podido realizar grabación en vídeo de movimientos coreográficos para su distribución online y mejorar así la preparación de algunas actividades.

El departamento de Geografía e Historia ha planificado actuaciones en grupos pequeños que combinan la investigación con la elaboración de documentos digitales enriquecidos para analizar determinados problemas de las materias que imparten.

El espacio ha facilitado las actividades de debate en grupo en diversas materias. El ejemplo de Computación y Robótica es el más evidente: la agrupación de alumnos en pequeños grupos permite diversificar las construcciones realizadas. Mientras un grupo monta un modelo de robot, otros grupos pueden centrarse en la programación o la construcción de otros modelos. Los alumnos/as reciben atención tanto del profesor como de sus propios iguales, ya que el aprendizaje ocurre a distinto ritmo entre ellos.

• Cambios en la evaluación del alumnado.

Resulta importante observar cómo la realización de productos –físicos o digitales– de manera grupal afecta a la valoración del aprendizaje. El docente debe restringir su mirada a las tareas de colaboración que se han puesto en práctica, y cómo los alumnos asumen y organizan su trabajo. La valoración debe atender menos a que algunos estudiantes proporcionen una mayor calidad de acabado, y más a cómo han consensuado las operaciones de construcción del producto y a su participación necesaria en ellas.

La toma de roles de manera sucesiva entre los miembros de los equipos y la autocalificación de lo llevado a cabo permite homogeneizar finalmente el aprendizaje, permitiendo que alumnos/as de los que inicialmente cabía esperar aprendizajes más limitados puedan acceder con justicia a mejores resultados.

• Implicación de la comunidad educativa.

Uno de los grandes logros de nuestro centro es la transmisión de todas estas posibilidades metodológicas y recursos a la totalidad de la comunidad educativa. La Semana de la Ciencia, evento que se celebra anualmente, permite establecer un punto de control en la realización de proyectos educativos y mostrar el aprendizaje a organismos de la comarca, padres/madres, alumnado de los institutos y colegios de la localidad y comarca.

La materia de Computación y Robótica incluye en su currículo el acercamiento al Internet de las Cosas y el manejo de dispositivos móviles. El departamento de Tecnología ha preparado un kit que contiene sensores de temperatura, luz y humedad, y un microcontrolador con conectividad WIFI que los alumnos/as de 2º curso de ESO han montado.

El taller de domótica permite conocer los últimos avances en estas tecnologías. El concepto de domótica ya viene desarrollándose desde hace cierto tiempo, pero últimamente ha vuelto a tomar fuerza y por ello planteamos su uso en las aulas para, por un lado, mejorar la enseñanza y, por otro, hacer consciente al alumnado de la importancia de este mercado como posibilidad para acceder a un empleo futuro.