El IES Albalat es un centro público de educación secundaria, bachillerato y ciclos formativos, situado en Navalmoral de la Mata, al noreste de la provincia de Cáceres y cuenta actualmente con una ratio de 600 alumnos y alumnas (distribuidos en 26 grupos) y un claustro de 70 docentes.

El alumnado del centro es el reflejo de la sociedad actual: un 60% de nuestros alumnos y alumnas viven en la localidad y pertenecen a familias de clase media o media baja, hay un 40% de alumnos que viven en localidades cercanas, fuertemente ruralizadas. Además, destacamos que las familias de un 25% de nuestro alumnado son migrantes, originarias en su mayoría del Magreb, y dedicadas casi por completo a los trabajos vinculados al mundo agrícola que se realizan en la zona. Subrayamos siempre esta diversidad socioeconómica y cultural de nuestro IES como una fortaleza, porque a pesar de las dificultades hay un trabajo constante de todo el IES por fomentar la igualdad de oportunidades entre todos nuestros alumnos y alumnas.

¿Por qué un Aula del Futuro en el centro?

Desde el curso 17/18, nos embarcamos en el IES Albalat en un proceso de reflexión constante sobre nuestra forma de trabajar y de renovación pedagógica para hacer de la inclusión, la innovación educativa y la cooperación las bases que sustenten nuestro proyecto de centro.

A esa preocupación por la pedagogía, se suma el interés por integrar los diferentes espaciosdel IES. Siempre hemos sido muy conscientes de que las infraestructuras del propio centro podían ser utilísimas para multiplicar los escenarios de aprendizaje, pues propician la creación de proyectos interdisciplinares y trabajo colaborativo. Se trata de un edificio construido con los parámetros arquitectónicos actuales, de grandes pasillos, amplias zonas comunes, buena distribución de aulas y amplios ventanales que nos proporcionan constante luz natural. La sistematización del uso del espacio educativo fue ya una seña de identidad durante el curso 2017/2018 con el ABP “La ciudad de las mujeres” y en el curso 2018/2019 con el ABP, que mutó en ApS, “Albateca Scienti@e”. Ambos proyectos de innovación fueron galardonados, de forma consecutiva, por la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura con el premio “Tomás García Verdejo” a las buenas prácticas educativas.

Sin embargo, el hecho de ser un instituto de tamaño medio, en el que resulta más complicado desarrollar metodologías ABP de forma continuada con alta implicación de todo el centro, hace que, desde la autonomía pedagógica, nos embarcáramos en una búsqueda de metodologías activas que se adaptaran a nuestra escala. Esto nos ha llevado a sistematizar el trabajo colaborativo, desde la innovación educativa, como vía para contribuir al éxito escolar y a la inclusión.

Transformación de espacios: un proceso gradual

En el convencimiento de que con las metodologías activas y el trabajo colaborativo STEAM aprovechamos el potencial colegiado de nuestra labor, creamos las dos formas de enseñar que nos caracterizan: las Semanas de proyectos, organización lectiva que nos permite desarrollar de forma conjunta las líneas de nuestro proyecto educativo, propuesta reconocida por la Consejería de Educación con nuestro tercer premio Tomás García Verdejo, y la Docencia Compartida, reconocida por el Ministerio de Educación en el Concurso Nacional de Buenas Prácticas Educativas, en su convocatoria de 2022.

Estas dos estructuras organizativas del Albalat, que integran las tecnologías digitales, nos permiten adaptarnos a cualquier espacio escolar del centro, multiplicando los entornos de aprendizaje, en consonancia con las metodologías del Future Classroom Lab (Bruselas).

En el IES Albalat hemos sido conscientes siempre de que los espacios pedagógicos se han diseñado para centrarse en las materias y en los docentes, no en el alumnado, y de que los cambios impulsados por las tecnologías digitales han transformado nuestras formas de vida y han alcanzado al ámbito educativo, y no solo en cuanto a la dotación tecnológica, sino sobre todo a la forma de organizar el currículo y las prácticas educativas más allá de los límites curriculares, espaciales y temporales.

Como consecuencia de todo ello, durante el curso 20/21, dentro de nuestro programa de la Consejería de Educación CITE (Centros Innovadores en el uso de la Tecnología) STEAM, impulsamos dos líneas relacionadas con las metodologías del AdF. Por un lado, desarrollamos una Semana de la Robótica y el pensamiento computacional especial, en colaboración con Microsoft EduLab, una de las reconocidas como Future Classroom Lab de Europa por el consorcio de Ministerios de Educación europeos. Ello nos permitió impulsar un extenso programa de metodologías activas: gamificación, realidad aumentada, Flipped Classroom, ABJ, ABP, o Movimiento Maker.

Y por otro, coordinamos un conjunto de proyectos STEAM, que, enmarcados dentro de nuestras metodologías propias (Semanas de proyectos y Docencia compartida), se desarrollaron en paralelo. Gracias a ello nuestro alumnado transitó por metodologías activas como la experimentación científica, el manejo de aplicaciones de diseño, la programación básica, lecturas la impresión en 3D en ciclos, la dronótica o la IA.

Y con este bagaje, consideramos imprescindible dotarnos de un Aula del Futuro (AdF) en el centro para poder profundizar aún más en las metodologías activas y en el trabajo colaborativo. Participamos en la convocatoria de la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura, para incorporarnos al Programa Aula del Futuro de Extremadura (Red AdF). Nuestra propuesta fue aceptada y en los meses de verano del curso 21/22 habilitamos y dotamos el espacio de nuestra AdF).

El espacio que elegimos era un aula de 1.º de la ESO que se encuentra en la planta baja del centro y que está contigua a un vestíbulo que funciona como un espacio educativo polivalente. Más allá de las dificultades materiales (dotación de recursos) y de la retirada del mobiliario convencional, las principales transformaciones del espacio conllevaron la colocación de una tarima; la instalación de una pantalla digital táctil y una grada en la zona expositiva; la pintura in situ de un croma para la zona creativa y la disposición de focos para la grabación de productos audiovisuales; además de la dotación de mobiliario polivalente, dispositivos digitales, mesa robótica e impresora 3D para las zonas de investigación y experimentación.

Con esa dotación, durante el presente curso, este laboratorio pedagógico se ha convertido en un espacio de referencia para nuestro centro, y en él esperamos seguir generando proyectos con un enfoque competencial, cuajado de situaciones de aprendizaje (en adelante SdA) que preparen a nuestro alumnado para ser ciudadanos del tiempo que les ha tocado vivir.

Destacamos, como aspecto que puede ser replicable para otros centros educativos, la manera en que se ha implantado en el centro la posibilidad de utilizar el Aula AdF. Para nosotros este espacio no es un sustituto de otras aulas tecnológicas, ni su uso debe limitarse exclusivamente a una de las zonas: para ello, además de la formación del profesorado, se ha diseñado una Newsletter en la que los y las docentes tienen una guía para diseñar proyectos AdF. De hecho, antes de utilizar esta Aula es necesario compartir con el coordinador un sencillo documento que sirve de guía para el desarrollo de la SdA. La idea es realizar distintas publicaciones, a lo largo del curso, que animen al resto de compañeros a diseñar experiencias pedagógicas enmarcadas en el AdF.

Metodologías activas para la mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje

En el IES Albalat pensamos que las nuevas formas de aprendizaje deben poner el acento en la ruptura de las estructuras tradicionales y en el desarrollo de metodologías que permitan la interacción del trinomio pedagogía, espacios y tecnología, lo que, a la postre, contribuye al desarrollo del trabajo competencial de nuestro alumnado y a la adquisición de las tan necesarias Soft Skills.

Por ello, la transición en nuestro centro hacia las metodologías del AdF ha sido fácil, al haber consolidado previamente el desarrollo de metodologías activas y asentado el trabajo colaborativo. Especialmente importante ha sido la sistematización de la Docencia Compartida, aquella que se realiza de forma conjunta, equitativa y planificada por dos o más docentes en un espacio educativo, y que permite el intercambio de experiencia pedagógica y el desarrollo de un verdadero currículo integrado por competencias.

Durante varios cursos venimos desarrollando esta forma de enseñar propia que contribuye a la mentorización de metodologías activas entre docentes. Esta colegialidad se ha visto reforzada con las píldoras formativas sobre las zonas y metodologías del AdF que hemos venido desarrollando en el centro para contribuir a la formación de los docentes.

La integración paulatina de las metodologías activas en torno al AdF ha tenido su impacto en el proceso de enseñanza-aprendizaje, en la medida en que los docentes hemos organizado SdA con un enfoque competencial, que preparan a nuestro alumnado para trabajar en equipo, desarrollar su creatividad y capacidad comunicativa, para adaptarse a los cambios y construir ciudadanía. En definitiva, los cambios en el proceso de enseñanza-aprendizaje han convertido a nuestro alumnado en protagonista de su propio aprendizaje.

En consonancia, también ha tenido su reflejo en el proceso evaluador, no solo porque este tipo de metodologías propician la presencia mucho más acuciante del feedback o retroalimentación del alumnado, en tanto que la construcción del aprendizaje se realiza a la par que la supervisión del profesorado participante, que observa y guía ese proceso. Además, es frecuente que antes de comenzar el trabajo, el alumnado del IES Albalat disponga de las rúbricas que le permiten en todo momento saber qué es lo que se les está solicitando. Por otra parte, este tipo de metodologías favorecen, además de la heteroevaluación, la práctica de la coevaluación (en tanto que el trabajo en grupo y su puesta en común favorecen el intercambio de impresiones entre el alumnado) y la autoevaluación, como corresponde a ese proceso de autoanálisis que realizan ellos mismos. Además, nuestro profesorado solicita al alumnado su valoración del diseño de las experiencias en el AdF (Aula del Futuro), generalmente mediante formularios sencillos y anónimos. Por tanto, el AdF del IES Albalat está contribuyendo a la implementación de una verdadera evaluación formadora del alumnado, pero también del profesorado.

En cuanto a la motivación del alumnado, la expectación suscitada entre la comunidad educativa en la transformación el espacio físico del AdF, que hemos ido mostrando en redes sociales, se ha visto corroborada en la actitud que ha tenido el alumnado en las diferentes SdA llevadas a cabo durante este tiempo. El hecho de que el alumnado de nuestro centro ya estuviera familiarizado con las metodologías propias de este espacio no ha sido óbice para que los grupos que han pasado por nuestra Aula del Futuro no mostraran una alta motivación ante la experiencia que se les ofrecía. Así lo manifiestan en los distintos formularios en los que valoran la experiencia AdF, en los que más de un 90% de las respuestas de los encuestados indican que la práctica ha sido muy positiva.

Proyecto Hábitat, ejemplo de práctica educativa

Durante el primer trimestre del curso 22/23, el alumnado de 1.º de Bachillerato del IES Albalat de la materia “Tecnología e Ingeniería” ha participado de la SdA denominada Hábitat, diseñada por tres profesoras de los departamentos de Tecnología, Matemáticas y Lengua Castellana y Literatura para el AdF.

El proyecto Hábitat ha permitido a este grupo reflexionar sobre las condiciones de habitabilidad de las viviendas del siglo XIX y del siglo XX, conocer y crear una etiqueta energética de una vivienda actual y analizar las condiciones de vida que se observan en tres novelas decimonónicas. Esta SdA se ha realizado durante ocho sesiones lectivas, una vez a la semana, durante noviembre y diciembre.

• • Durante las tres primeras sesiones, tras la presentación del proyecto por parte de las docentes, la clase se dividió en diferentes grupos de cuatro integrantes y cada grupo tuvo que desarrollar las diferentes tareas vinculadas a la zona de “Investigación y experimentación”: además de conocer en profundidad qué es una etiqueta energética, cada grupo tuvo que  crear su propia etiqueta, mediante un programa informático, sobre los planos de una vivienda actual y teniendo en cuenta los parámetros de la envolvente térmica.
  • En la cuarta sesión, en “Presentación e intercambio”, cada grupo expuso al resto de compañeros las conclusiones sobre la eficiencia energética de las diferentes viviendas analizadas, y propuso posibles mejoras a la envolvente térmica de cada una de las viviendas.

• Durante la quinta y sexta sesión, en “Interacción y exploración”, los diferentes equipos profundizaron en las características del texto descriptivo (presencia de adjetivación y sustantivación, verbos de estado, deícticos…) y analizaron distintas viviendas de diferentes clases sociales a partir de tres textos realistas del siglo XIX: Germinal de Émile Zola, Oliver Twist de Charles Dickens y La desheredada de Benito Pérez Galdós. El alumnado observó las diferencias entre las viviendas obreras y burguesas del siglo XIX, comparó los datos reflejados en las novelas con los obtenidos en las mediciones de las viviendas del siglo XX, y la compartieron en grupo.
• En las dos últimas sesiones, los distintos grupos crearon diferentes podcasts en los que volcaron toda la información que habían ido obteniendo, además de participar directamente en el proceso de grabación y edición de este producto, como corresponde a la zona de “Creación y desarrollo”. Como ejemplo, adjuntamos aquí uno de los podcasts elaborados.

Esta SdA ha generado dos productos audiovisuales: un vídeo-presentación que recoge la reflexión que realiza el dibujante Daniel Torres en su obra gráfica La casa. Crónica de una conquista, y que pretende estimular al alumnado antes de iniciar el proyecto, y el vídeo-resumen de todo el proceso, en el que el propio alumnado cuenta su trabajo y en el modo en que lo han desarrollado. Dicho producto se puede ver aquí.

Esta SdA ha sido diseñada y elaborada por las docentes Sara Márquez Palacios, Silvia Muriel Holgado y Carolina Molina Fernández, y ha contado con la colaboración de Ramón González Cortés, profesor de Geografía e Historia del IES Albalat.