¿Quién no ha leído o visto, en su defecto, las aventuras de Harry Potter? Con este guiño a la obra de J.K.Rowling bautizamos nuestra Aula de los Menesteres. Esa sala que siempre está ahí para quien la necesite, que cambia y se transforma acorde a las necesidades que se tengan en un momento dado. Un espacio flexible, adaptable y cambiante. Siempre el mismo pero siempre distinto. Un entorno que te brinda lo que quieres con el simple propósito de poder ser mejor en lo que haces para que nuestro alumnado aprenda de manera significativa, activa y entretenida a la par que sintiéndose como en casa. ¿Quién da más?

La Escuela Oficial de Idiomas de Plasencia atiende a la población de Plasencia y de las comarcas colindantes: La Vera, el Valle del Jerte, Sierra de Gata y Las Hurdes. La actividad económica de nuestra ciudad se basa en el sector servicios, destacando la pequeña y mediana empresa. Las poblaciones del entorno se dedican a campos tan diversos como el agrícola o el turismo.

Dada la heterogeneidad de nuestro alumnado no podríamos marcar un contexto socio-económico determinado, si bien el hecho de tener muchas personas activas laboralmente entre el alumnado determina unas características que se ven reflejadas en las franjas horarias más demandadas, con necesidades que la Escuela intenta cubrir en la medida de lo posible. Además, nuestras enseñanzas son populares entre personas que quieren enriquecer su currículo para un futuro empleo, o ampliar su formación con el propósito de promocionar en su trabajo, pero también tenemos alumnado que aprende idiomas por placer, o por su utilidad al viajar. Esto es posible gracias a un claustro formado por unos 35 docentes que imparten docencia en seis idiomas y en el caso de inglés, además, en las aulas adscritas, situadas en distintas poblaciones en las comarcas anteriormente mencionadas, dependientes de nuestra sede. Nuestro alumnado ronda unas 1.500 personas.

Nuestro edificio podría ser el primo pequeño de Hogwarts, pues es el colegio jesuita más antiguo en Extremadura. Desde la desamortización de Mendizábal, la estructura del colegio se ha utilizado con diferentes fines tales como hospicio o casa de salud mental hasta volver a su finalidad educativa desde que es sede de la Escuela Oficial de Idiomas.

La Escuela Oficial de Idiomas de Plasencia es consciente de la necesidad de adaptar nuestro trabajo diario a las necesidades actuales de nuestro alumnado. El programa de Aulas del Futuro en Extremadura nos brinda la oportunidad de poder desarrollar un proyecto de este calibre donde recibimos formación, asesoramiento técnico especializado, así como una dotación económica y tecnológica para la remodelación del aula en cuestión.

A pesar de que nuestra aula está todavía en proceso de desarrollo, ya que es un proyecto a tres años y se podría decir que estamos aún con los cimientos (mobiliario, suelo, complementos, etc) ya utilizábamos metodologías activas en nuestras aulas antes de tener la de los Menesteres, aunque éstas tengan una decoración más propia de la década de los 90. Por otro lado, no somos enseñanzas obligatorias, así que queremos poder ofrecer un lugar tecnológicamente acorde a nuestras metodologías, un espacio físico donde estar cómodo mientras se aprende y, cómo no, poder seguir aprendiendo y evolucionando con metodologías pedagógicas innovadoras. Esos son nuestros tres pilares.

Por todo ello, un aula del futuro encaja a la perfección con nuestros objetivos, convirtiéndose en la “llave” que nos permite dar un paso más allá para favorecer el proceso de enseñanza-aprendizaje asegurando que dicho proceso sea significativo. Teniendo en cuenta que nuestras enseñanzas no son obligatorias, la heterogeneidad de nuestro alumnado, la necesidad de mimetizarnos con nuestro entorno, la era digital en la que vivimos y el desarrollo de las soft skills o “habilidades blandas” a la hora de aprender una segunda lengua, hacen que el programa de Aulas del Futuro en Extremadura mejore la calidad de lo que podíamos ofrecer hasta el curso pasado y permita agrupar en un solo proyecto las experiencias que ya se están llevando a cabo afines al mismo. Como bien dijo Miguel de Unamuno: “Renovarse o morir”.

Nuestro proceso de transformación está siendo más lento de lo que nos gustaría. En realidad, supongo que a todo el mundo le gustaría tener montada su aula entera (remodelación del espacio, mobiliario y dispositivos) en un abrir y cerrar de ojos… En nuestro caso, no es posible.

El primer problema fue el tamaño de nuestra aula más grande, actual Aula de los Menesteres que tan sólo tiene 58m². No tenemos salones de actos sin utilizar o pabellones deportivos que merezcan una segunda vida, así que…¿cómo dividimos un aula tan pequeña? A pesar de que las zonas están marcadas, gracias al mobiliario que estamos adquiriendo (versátil y flexible) podemos disponer de “más” espacio en un momento concreto, cuando una zona o parte del mobiliario no se está utilizando.

Además, tenemos el privilegio de dar clase en un edificio histórico precioso. Evidentemente, este tipo de edificación y el concepto de “obras” no se llevan muy bien. Empezamos por paredes y suelo: de amarillito con gotelé a blanco liso con una esquina en verde para utilizarlo de chroma. El suelo ha cambiado de mármol por tarima flotante, pero sin quitar las baldosas que teníamos, se ha colocado encima. Sólo esto, nos trajo muchos dolores de cabeza: desde desaparecer los pintores sin dar explicaciones y no conseguir localizarlos, hasta dejar cables por fuera de los rodapiés, radiadores goteando o enchufes sin poner… Una odisea sin haber picado nada.

Por otro lado, la dotación económica del proyecto. Si bien se agradece enormemente la suma que nos dan para remodelar el espacio, no encaja con la realidad de lo que valen las cosas, por lo que la simple tarea de comparar catálogos y precios, para poder ajustarte al presupuesto que tienes, es toda una proeza. Precios, además, en su mayoría sin IVA y sin transporte incluidos (cosas que vas aprendiendo sobre la marcha), por lo que acabas pidiendo y modificando presupuestos con distintas compañías constantemente. No creo que nadie sea consciente de la cantidad de horas invertidas en esta parte del desarrollo del proyecto. El resultado es que el centro tiene que ayudar económicamente en mayor o menor medida. En este sentido, tenemos el aula in progress y poco a poco irá cogiendo más y mejor forma aún de la que tiene ahora.

Para nuestras enseñanzas de segundas lenguas, el proceso de aprendizaje es claro: primero hay que recibir para luego poder producir, siendo siempre el objetivo que nuestro alumnado se desenvuelva (acorde a su nivel) en la vida real en la lengua de estudio.

En este sentido, ya trabajábamos antes metodologías activas como el Flipped Classroom o el Aprendizaje basado en proyectos, la diferencia es que ahora queremos ser más quienes lo llevemos a cabo a la vez que integramos distintas actividades que se puedan realizar en el aula (en vez de en casa, por falta de recursos). Por ello, ofrecemos a nuestro alumnado la metodología de BYOD (bring your own device – trae tu propio dispositivo) ya que en su mayoría tienen portátiles, tablets y/o smartphones. Además, el centro cuenta con ordenadores portátiles y tablets que el profesorado puede llevar al aula.

Por otro lado, está presente en todas nuestras clases el aprendizaje colaborativo y cooperativo, imprescindible para el desarrollo y consecución de las habilidades blandas y las competencias clave del s.XXI.

La metodología sería el tercer aspecto a tener en cuenta junto con la transformación anteriormente mencionada. Somos muchas y muchos los que usamos metodologías activas en clase pero siempre hay una parte un poco más reticente al cambio: normalmente por miedo o desconocimiento. ¿Cómo se utiliza ahora un aula que tiene distintas zonas de aprendizaje? El modelo que seguimos en Extremadura tiene 4 zonas: presenta e intercambia, interactúa y explora, investiga y experimenta y, por último, crea y desarrolla.

Para suavizar este proceso, hemos recibido formación específica de la mano de la otra única Escuela Oficial de Idiomas reconocida con el sello INTEF: EOI Rivas (Madrid). Eternamente agradecidas y felices de ver que podemos hacer otro tipo de cosas en el aula que igual no nos habíamos planteado, aunque otras ya las hacíamos. Siempre se puede llegar un poco más allá y fue una experiencia muy enriquecedora. Asimismo, el coordinador del proyecto AdFe en Extremadura, nos ha ido formando a lo largo de todo el curso, guiándonos y aconsejándonos en lo que teníamos que hacer. Si bien somos un centro pionero y no tenemos más referentes (en Europa tampoco, ya que nuestras enseñanzas no tienen centros homólogos) nos ha costado clasificar el tipo de actividades que hacíamos en el aula según las zonas de aprendizaje, como hacen en primaria o secundaria, ya que en la mayoría de las ocasiones, están entremezcladas (y no pasa nada, ahora lo sabemos).

Para este primer curso en el programa, se nos pedía evidenciar tareas y, a través de un SITES, hemos compartido evidencias del trabajo realizado la mitad del claustro, aspecto muy positivo siendo un primer año de un proyecto. Eso sí, con la incertidumbre de que en muchos casos no sabíamos si nos iban a puntuar como actividades enmarcadas como “Aula del Futuro” o no pero llevándolas a cabo en el aula igualmente. Estamos experimentando, probando y compartiendo.

En este sentido, este nuevo curso contaremos con un grupo de trabajo docente donde diseñaremos interdepartamentalmente diferentes situaciones de aprendizaje, las llevaremos a cabo en el aula, y las evaluaremos para poder compartir esas experiencias, resultados y posibles modificaciones como un modelo de buenas prácticas.

Otro aspecto imprescindible a tener en cuenta en nuestro modelo pedagógico es la versatilidad del mobiliario que estamos adquiriendo, facilitando el trabajo colaborativo y cooperativo a través de diferentes tipos de agrupamientos, incluida de manera individual cuando es necesario.

Retomando nuestros tres pilares: tecnología, metodología y espacios, hay que destacar que nuestro alumnado es el eje-central y responsable de su propio aprendizaje, y se está implicando más en estas actividades, resultando en un incremento motivacional. La diferencia de edad entre nuestro alumnado no importa, cada uno a su ritmo y dedicándoles de manera individualizada la atención que necesitan, puesto que les capacitamos digitalmente a la vez que aprenden idiomas, hacen que sean los ingredientes de la ensalada perfecta.

Respecto a la evaluación y debido a la naturaleza de nuestras enseñanzas, siendo centros certificadores oficiales de idiomas, no hay novedades al frente: seguimos teniendo nuestras pruebas unificadas de certificación a finales de curso en los cursos de certificado.

Casi todo lo que creamos el curso pasado fueron actividades sueltas combinando dos o más zonas del Aula del Futuro, utilizando metodologías activas y la tecnología disponible, pero en nuestras aulas tradicionales (ya que estamos en proceso de construcción y el curso pasado era aún más notable). Sin embargo, uno de los proyectos que realizamos con nuestro alumnado de alemán fue la creación de un Google Sites que contenía información de interés para aquellos viajeros extranjeros de lengua alemana que quisieran visitar el Norte de Extremadura. Así, en la página web, se incluían detalles sobre cómo llegar desde Madrid a Extremadura en tren y, una vez aquí, qué hacer atendiendo a los objetivos de turismo sostenible.

Se necesitaron varias sesiones, pero el resultado final fue magnífico. La manera de utilizar las diferentes zonas de aprendizaje fue la siguiente:

La actividad comienza con una búsqueda en internet de páginas web en alemán que contengan información interesante sobre el Norte de Extremadura. Después, teniendo en cuenta esas fuentes seleccionadas, cada alumna/o recopila argumentos sobre por qué la región es interesante y atractiva para el turismo y transmite al resto su opinión sobre los mismos. Después de haber leído todas las informaciones recopiladas por el grupo en su conjunto, cada alumno/a selecciona las 3 que más le gusten y escribe un texto publicitario que contenga esas tres ideas en Padlet.

Una vez escritos los correspondientes textos publicitarios, preparan el guion y graban un anuncio televisivo usando distintas plataformas (Kinemaster y Chromavid) e imágenes libres de uso (Pixabay).

Preparación de un programa turístico

• EXPLORA: El alumnado comienza visitando distintas páginas web en las que regiones similares al Norte de Extremadura, pero en países de lengua alemana recomiendan planes de visitas de uno o varios días por Alemania, Suiza y Austria.
• DESARROLLA: Cada alumna/o se encarga de diseñar un programa de visitas para aquellas/os turistas que deseen pasar un día en el Norte de Extremadura. Lo importante del programa es que contenga actividades que favorezcan la sostenibilidad de la región.
• INVESTIGA: Seleccionan las actividades que mejor se adaptan a su objetivo de turismo sostenible y se encargan de buscar en internet información esencial para la visita (como el precio, la duración o la hora de comienzo).
• CREA: Por último, crean un programa de visita con toda esa información.

Producto final

Tanto los anuncios publicitarios, como los vídeos y los programas de visitas se recogen en un SITES que el propio alumnado ha creado para dar difusión a su proyecto de turismo sostenible en Extremadura.