Transformar juntos: el valor de compartir experiencias en el Aula del Futuro
Hace poco más de cuatro años se otorgaba en España el primer reconocimiento como Centro Aula del Futuro a un Centro de Formación de Profesores y Recursos. Desde entonces, el proyecto ha recorrido un largo camino. Hoy, más de 220 centros educativos en nuestro país han recibido esta distinción, que simboliza un compromiso firme con la innovación educativa.
Estos centros abarcan todos los niveles y tipologías del sistema: escuelas de Educación Infantil, centros de Infantil y Primaria, Institutos de Secundaria, centros de Formación Profesional, Universidades, Escuelas Oficiales de Idiomas, centros de Educación Especial y centros de Formación del Profesorado. Incluso se está extendiendo a los centros españoles en el exterior, reflejando así el carácter global del proyecto.
El modelo Aula del Futuro se sostiene sobre tres pilares esenciales:
- la metodología activa
- la flexibilización de los espacios
- la integración de la tecnología educativa.
Estos elementos permiten avanzar hacia un aprendizaje competencial real y suponen un marco eficaz para trabajar la competencia digital docente y del alumnado.
Pero más allá de los recursos y la infraestructura, el verdadero motor del cambio está en las personas que lo hacen posible: docentes que repiensan su práctica, equipos que transforman espacios y comunidades educativas que apuestan por otra forma de enseñar y aprender.
Innovación sin fronteras: el Aula del Futuro en la Acción Educativa Exterior
La transformación metodológica y tecnológica impulsada por el Aula del Futuro también está marcando un antes y un después en los centros españoles en el exterior. Desde Bogotá hasta Andorra, diversos centros están demostrando cómo estos espacios innovadores fomentan el uso de metodologías activas, impulsan la competencia digital y motivan tanto al alumnado como al profesorado.
- En Colombia, el Centro Cultural y Educativo Español Reyes Católicos ha creado espacios flexibles dotados de pantallas croma, estaciones informáticas, cabinas de grabación e impresoras 3D. El alumnado desarrolla proyectos como vídeos sobre sostenibilidad deportiva o grabaciones de audio, trabajando competencias clave como la digital, la comunicación lingüística y la conciencia medioambiental.
El proyecto se configura como un espacio de difusión y encuentro entre las culturas española y colombiana, a través de una programación anual que incluye conciertos, conferencias, ciclos de cine, exposiciones, recitales, teatro, entre otras actividades.

- En Andorra, el Colegio María Moliner ha utilizado el Aula del Futuro en Geografía e Historia mediante un proyecto de animación en stop motion. Con herramientas como OBS Studio y croma, el alumnado recreó escenas de la Edad Media, fomentando el trabajo cooperativo, la creatividad y la expresión oral.
Todo el material e infraestructura del Aula del Futuro está pensado para que el profesor amplíe su papel de transmisor de contenidos al de moderador, orientador, organizador y, sobre todo, de guía de su alumnado. De esta manera, pasamos de una metodología tradicional en la que el alumno es un mero receptor de contenidos, a una metodología activa e integradora. Este último enfoque pedagógico favorece que el aprendiz tenga un papel activo, a la vez que el docente atiende a los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje, por lo que se fomenta la inclusión educativa.

- En Argentina, el Colegio Parque España destaca que el Aula del Futuro se ha consolidado como una estrategia de largo recorrido centrada en el aprendizaje activo y la colaboración entre centros. La formación del profesorado y la inversión en tecnología son sus ejes de continuidad.
El proyecto por lo tanto se convierte en un referente y espacio que permite a los docentes reflexionar sobre las formas de enseñar y aprender.

El proyecto Aula del Futuro se perfila como palanca de cambio en la transformación educativa. Una apuesta en la que la propuesta metodológica, transformación de espacios y mejora de la competencia digital van al unísono.
Un reconocimiento al esfuerzo compartido
Cualquier centro que lo desee y cuente con un Aula del Futuro puede solicitar el reconocimiento como Centro Aula del Futuro. Para ello, es necesario aportar evidencias alineadas con los cuatro criterios de evaluación establecidos:
- Criterio A: Espacio Aula del Futuro.
- Criterio B: Metodologías activas y utilización de las tecnologías digitales.
- Criterio C: Uso del Aula del Futuro y participación docente.
- Criterio D: Integración en el centro y difusión.
Además, los centros cuentan con una rúbrica de evaluación y una guía para la recopilación de evidencias, que facilitan el proceso de autoevaluación y presentación. Estos materiales están disponibles en la web y permiten identificar con claridad qué aspectos destacar del trabajo realizado y cómo organizar la documentación para solicitar el reconocimiento.
Obtener este reconocimiento tiene un fuerte impacto en la vida del centro: visibiliza el trabajo del equipo docente, fomenta la mejora continua y refuerza el compromiso con la transformación educativa. Asimismo, permite compartir públicamente las buenas prácticas con la comunidad educativa, inspirando a otros centros a iniciar o continuar su camino.
Compartir para avanzar: la fuerza de las experiencias
En este camino de innovación, la sección “Experiencias” de esta web se ha convertido en un recurso imprescindible. Reúne decenas de casos reales que muestran cómo centros de toda España han ido materializando su Aula del Futuro. En los últimos 12 meses, centros educativos de toda España han compartido sus procesos de transformación: desde la reorganización de aulas hasta la elaboración de planes digitales, pasando por la creación de entornos flexibles que motivan al alumnado.
Estas experiencias:
- inspiran a otros docentes mostrando que el cambio es posible,
- facilitan la transferencia de ideas prácticas,
- ayudan a construir una comunidad de aprendizaje profesional donde compartir retos y logros.
Así, el Aula del Futuro no solo se construye en los centros, sino también entre centros, mediante el intercambio de conocimiento y la colaboración.
El reconocimiento como Centro Aula del Futuro no es un punto de llegada, sino una oportunidad para seguir creciendo, compartiendo y aprendiendo juntos. Y, gracias a estas experiencias, cada vez más docentes encuentran en este proyecto no solo un modelo, sino también una red de apoyo y transformación educativa .