En primer lugar, teniendo en cuenta la perspectiva anterior, necesitaremos definir e identificar cuáles van a ser los objetivos de la evaluación, distinguiendo:
- Objetivos relacionados con el alumnado: se puede necesitar información sobre su franja de edad, el número de alumnos y alumnas en clase, el nivel de alfabetización digital que tienen, las actitudes que presentan hacia la innovación (por ejemplo, la motivación), su comportamiento y compromiso en el aula, el impacto de las actividades pedagógicas en su aprendizaje, las ventajas de los nuevos métodos de aprendizaje, los retos y los obstáculos que se les han presentado, las pruebas del aprendizaje que se han utilizado o la reflexión realizada sobre el proceso de aprendizaje.
De esta manera, la evaluación de los estudiantes se centrará en:
- número de estudiantes por clase
- nivel de competencia/alfabetización digital
- motivación y actitud
- comportamiento y participación/compromiso
- impacto en su aprendizaje
- Objetivos relacionados con el profesorado: se puede evaluar su experiencia previa, su confianza en el uso de métodos avanzados respaldados por la tecnología digital, el impacto en los resultados educativos de los métodos de enseñanza nuevos o diferentes que han utilizado, la posibilidad de integrar actividades innovadoras en su práctica docente, las formas que se han empleado para fomentar la innovación o la reflexión sobre lo que se ha aprendido y sobre la enseñanza y el aprendizaje de los alumnos.
En definitiva, la evaluación del profesorado deberá poner el foco en:
- La confianza en el uso de planteamientos innovadores
- El efecto de nuevos o diferentes métodos de enseñanza- aprendizaje
- El impacto que se produce en los resultados educativos
- La reflexión sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje y en el aprendizaje de los estudiantes
- Las formas de fomentar la innovación
- Objetivos relacionados con las herramientas y recursos: se evaluará cómo han ayudado a los resultados del aprendizaje y desarrollo de capacidades, la posible mejora que han aportado al proceso de aprendizaje, su adecuación a la edad del alumnado, el nivel de habilidad o metas de aprendizaje o los niveles de dificultad al usar la herramienta.
De este modo, la evaluación del proceso de aprendizaje, deberá centrarse en::
- Apoyar los resultados de ese aprendizaje y el desarrollo de habilidades
- Valorar los niveles de dificultad
- Considerar la edad de los estudiantes y los objetivos de aprendizaje